jueves, 19 de mayo de 2011

El arte de enfermarse


Lo mismo que hay personas que tienen el "Arte de amargarse la vida" (Watzlawick), hay las que tienen el arte de enfermarse, "atrapando" enfermedades que corresponden a sus características o rasgos de personalidad. 

Según el modelo médico, la enfermedad aparece cuando la persona es víctima del ataque de cuerpos extraños. Enfermarse o no enfermarse depende del ambiente en que vivimos. El médico es el experto y el responsable del paciente, que ignorante de sus males y debe obedecer los procesos. 

Sin embargo, los virus están siempre presentes tanto dentro como fuera del organismo. Los virus no son enemigos, ni son venenosos, más bien lo contrario, son parte del equilibrio del organismo, juegan un rol positivo, tienen una función reguladora del organismo. Por ejemplo: algunas bacterias actúan en la digestión.
Si "el organismo inconscientemente decide" enfermarse, bajará las resistencias (defensas) corporales y fracasará en la eliminación de productos excretores, creándose un medio propicio para los virus. El sistema inmune se frenará, permitirá la invasión de cuerpos extraños y la persona enfermará. 

Los medicamentos no enfrentan la causa de la enfermedad, sino sólo suprimen los síntomas. La condición tóxica que produce la enfermedad es eliminada.
Una forma de reducir la incidencia de la enfermedad es ser capaz de detectar -darse cuenta- CUÁNDO una persona se enferma y conocer CÓMO se enferma. Si una persona no quiere enfrentar un conflicto específico lo "in-corpora" (lo introduce en su cuerpo). Así ELIGE, consciente o inconscientemente, su enfermedad.
La enfermedad, en el fondo, está relacionada al autoconcepto. Si en un área no me siento competente, no podré enfrentarme eficazmente a sus problemas, lo que queda es evitarlas o distorsionarlas. Por ejemplo: si me siento insignificante (no significativo) puedo experimentar una gran frustración y humillación que reprimiré (pondré fuera de mi pensamiento). Esto puede traerme algunos síntomas físicos. Por otra parte, al enfrentar mi sentimiento de insignificancia evitaré reprimirlo y no necesito enfermarme. 

El sistema de órganos tiene funciones específicas. La clave para comprender qué enfermedad elijo es descubrir qué es lo que físicamente es paralelo entre mi cuerpo y mis asuntos personales. Estos se relacionan con la inclusión, el control y la apertura. (Cfr. Teoría de Schutz).

- Enfermedades de inclusión: ¿cómo me incluyo y me incluyen otros? En el nivel físico se relaciona con los límites entre mi mismo y el resto del mundo.
Por lo tanto implica: 

1. La periferia del cuerpo: piel y órganos sensoriales (ojos, oídos, nariz y boca).
2. El intercambio con el cambiente: sistema respiratorio y sistema digestivo. 

Las enfermedades originadas en la piel, los sentidos, la respiración y el aparato digestivo-excretor, son aquellas expresiones no conscientes de conflictos relacionados con la inclusión. De la piel, por ejemplo, el acné, el salpullido, las erupciones; hacen que la gente se aleje de mí. De la visión. Si no me siento cómodo viendo a las personas de cerca, no las veré definitivamente bien hasta que no estén alejadas; desarrollaré la vista lejana. Si me siento bien con gente conocida y mal con extraños, veré los objetos cercanos nítidos y los distantes borrosos, o desarrollaré la vista cercana (miopía). De la audición. Si no quiero oír lo que la gente dice, puedo desarrollar una insuficiencia auditiva. Muchos sordos no escuchaban antes de padecer sordera. Si de niño no me he sentido significativo (inclusión), puedo ser incapaz de inhalar el aire necesario para mis pulmones. Mi pecho se estrechará, mi caja torácica se empequeñecerá y yo seré más susceptible de padecer enfermedades respiratorias, dado que no respiro profundamente.
Adler enfoca en su teoría el complejo de inferioridad y el "deseo de poder". Enfatiza el área de control, el poder, la autoridad y la competencia. El concepto central de Jung es nuestra relación con el ambiente, el misticismo y los arquetipos que indican nuestra continuidad con el universo. La polaridad introversión - extroversión es similar a la inclusión.

- Enfermedades de control.
El sistema de órganos que utilizo para controlar mi cuerpo son los músculos y el esqueleto, el sistema nervioso y las glándulas endócrinas. La artritis es una forma de retener la cólera -especialmente en las manos y en las piernas-. A menudo las mujeres jóvenes desearían agredir a su madre. Sin embargo, la culpabilidad y el miedo las frena. Cuando la culpabilidad llega a ser excesiva la artritis es una forma de prevenir el ataque físico. El dolor de cabeza es una forma moderada de enfermedad nerviosa. Aparece cuando la persona se siente incompetente o no preparada para enfrentar una situación. Una enfermedad trágica del control es la de un daño grave en la columna. El estrés es uno de los mayores enemigos del pelo. El nerviosismo y la ansiedad producen una excesiva sudoración que, combinada con el polvo y otros contaminantes ambientales, produce un taponamiento de los poros del cuero cabelludo. En estas circunstancias, se ve incrementada la secreción de las glándulas sebáceas que favorecen la aparición de la caspa. Las personas estresadas suelen padecer de una contractura cr{onica de los músculos pericraneales. En consecuencia se perturba la circulación de los vasos sanguíneos destinados a nutrir el pelo y el cuero cabelludo.

- Enfermedades de apertura.
Apertura y simpatía son expresadas en el cuerpo por medio del amor (el corazón) y el sexo (los genitales). Mi sistema circulatorio expresa mi estado de afecto. La relación del corazón y el sistema circulatorio con el afecto explica por qué, cuando el amor existe todo es correcto, y cuando el amor está ausente nada marcha bien. La circulación de la sangre alimenta todo el cuerpo. Si esta se retiene, el organismo entero tendrá dificultad para recibir suficiente alimento. Las enfermedades genitales (vaginitis, herpes, sífilis, gonorrea) surgen cuando no se tiene conciencia de un conflicto relacionado con el amor, especialmente un aspecto sexual del amor. Las enfermedades más trágicas de apertura son las enfermedades del corazón. Los ataques cardíacos a menudo ocurren cuando se da un conflicto en las relaciones amorosas. En ese caso mi cuerpo me dice que tengo algún conflicto en el área de apertura del que no me permito darme cuenta. Cuanto más apreciada sea una persona menos riesgo tendrá de sufrir un infarto del miocardio.

Sexo Inclusión: los conflictos de inclusión se relacionan con las fases iniciales de la penetración. El control en el área se centra alrededor del orgasmo. La apertura es la sensación que sigue al acto sexual. Esta sensación depende, en parte, de cómo están conectados el corazón y los genitales.

Desarrollo individual Inclusión. Al nacimiento, un ser humano necesita para sobrevivir hacer contacto con otros seres humanos. La carencia de contacto humano en el recién nacido, puede conducir a retraso mental (ejemplo, El niño lobo de Aveyron), enfermedad e incluso a la muerte (véase hospitalismo de René Spitz). El deseo de contacto o inclusión en la familia humana es el paralelo interpersonal con la fase oral psicoanalítica. La inclusión se identifica con la interrelación padres-hijo: en la alta inclusión el hogar está centrado en el niño, se le presta mucha atención y éste tiene un contacto frecuente e intenso con ambos padres; la baja inclusión se caracteriza por un hogar centrado en el adulto, el niño es ignorado, desatendido. Control. Más adelante el niño entra en la etapa de socialización, en la que la relación humana primaria se centra en la distribución de poder y responsabilidad. En este periodo anal (de 2 a 4 años), el poder se centra en el control de esfínteres; el niño puede ejercer poder reteniendo las heces. En el contexto de relaciones padres-hijos, el control corresponde a la democracia y promoción de la independencia. El bajo control incluye libertad para elegir, decidir, iniciar y rechazar. En el alto control, al niño se le exige obediencia en un ambiente de hogar autocrático. Intimidad (apertura, afecto). A medida que el niño madura, la complejidad en las relaciones de amor y de afecto emergen como el acontecimiento interpersonal central. Entre los 4 y los 6 años el niño vive con más intensidad el amor, celos en la relación de la madre con el padre, rivalidad, amistad con compañeros. Esta es la etapa fálica o genital, en la que se da el romance familiar - la situación edipal -. En el hogar, la alta apertura incluye la conducta afectiva y aceptada. En la baja apertura se rechaza al niño.
Esencia de la inclusión, el control y la apertura. 

También comer tiene su componente de inclusión. Poco o mucho alimento tiene una implicación de recibir atención. Además, está presente un elemento de control en la digestión, especialmente en lo relacionado con la fuerza de la amenaza "te comes todo lo que está en el plato", y más aún cuando la excreción y el control de esfínteres han estado implicados. Las enfermedades de digestión y excreción representan una transición entre los problemas de inclusión y de control. El cáncer es una enfermedad de organismo total – cuerpo, mente y espíritu – y debe ser comprendido como un proceso de estilo de vida más que como la invasión de un virus contraído por haber comido o respirado un agente cancerígeno. El cáncer es básicamente una enfermedad de inclusión, aunque es significativa la localización del cáncer. Los pacientes de cáncer tienen un bajo deseo de estar incluidos en actividades con otras personas. Expresan deseo de no participar en actividades de grupo, confían más en sus propios recursos.

Artículo resumido de: http://pagina.de/celedonio

No hay comentarios:

Publicar un comentario