¿Cuál es tu problema de salud? Aquí puedes encontrar
los alimentos que ayudan a resolver los problemas de cada parte del cuerpo
Piel: Frutas y
vegetales de piel naranja, roja y verde y cereales integrales. La piel brillante de estas frutas y
vegetales indican que son ricos en carotenoides (los pigmentos que están en
nuestra piel) y en vitamina C, mientras de los cereales integrales, las nueces
y semillas son ricos en minerales como zinc, selenio y en vitamina E. Estos
antioxidantes ayudan a proteger la piel de los radicales libres que dañan las
células de la piel y son responsables de la aparición de las arrugas.
Pelo y uñas: Huevos
y ajos. Los huevos tienen un alto
índice de hierro y biotina, la falta de los cuales puede acelerar la
debilitación y caída del pelo, y que las uñas sean quebradizas. Otros alimentos
ricos en hierro son las carnes rojas y los vegetales de hoja verde oscuro. En
cuanto a la biotina, también está presente en cereales integrales y el
hígado. Los ajos son ricos en compuestos azufrados que se necesitan para
formar la estructura del pelo y las uñas.
Dientes: Té. Las infusiones de té combaten las bacterias que provocan la caries
y son ricas en flavonoides antioxidantes.
Testículos: Ostras. Se sabe que existe
una relación entre los niveles bajos de zinc en el hombre y un nivel bajo de
espermatozoides viables. Las ostras y otros productos del mar tienen zinc para
aburrir. Una solución menos afrodisíaca y más barata son los cereales
integrales, la avena, el arroz integral, la carne roja magra y el queso curado.
Articulaciones: Atún fresco, aceite de oliva, gelatina, kiwi. El atún fresco es rico en vitamina B3 y biotina, y ambos son
potentes agentes anti-inflamatorios. Los estudios médicos también asocian la
consumición diaria / continuada de aceite de oliva con un decrecimiento en el
riesgo de sufrir de problemas de articulaciones. El kiwi es muy rico vitamina C
necesaria para la formación del colágeno articular. La gelatina es rica en
aminoácido (prolina e hidroxiprolina) necesarios para formar el colágeno.
Estómago: Plátano, garbanzos, piña y papaya. El
plátano ayuda a combatir las úlceras. Los garbanzos alivian el dolor y la
inflamación provocada por la úlcera. La piña y la papaya contienen enzimas
digestivas (bromelina y papaína) que ayudan a digerir las proteínas alivian las
digestiones pesadas y los gases.
Colon: Manzanas, Peras y yogur. Ambas frutas tienen pectina, una fibra que
promueve las contracciones musculares en la zona de los intestinos, lo cual
contribuye a que el colon se mantenga en buen estado. También tienen un ligero
efecto laxativo y diurético todo lo cual ayuda también a mantener el colon en
una forma inmejorable. El yogur puede prevenir la aparición de cáncer de colon
por su efecto protector de la flora intestinal.
Músculos: Carne, pescado, lácteos y huevos. Los
músculos se alimentan de proteínas y estos son los alimentos que contienen más
proteínas. Intenta equilibrar tu ingesta para evitar problemas con tus niveles
de colesterol. Recuerda que los huevos tienen un alto índice de colesterol
malo, mientras que las carnes rojas tienen muchas grasas saturadas. Esto no
quiere decir que debas evitarlos, pero es preferible tomarlos con moderación y
centrar la dieta más en torno a los pescados azules y la carne magra de ave.
Pecho: Cerveza, yogur. La cerveza contiene lúpulo con
fitoestrógenos vegetales que ayudan a regular los niveles hormonales y reducen
el riesgo de cáncer de mama. El yogur natural consumido con regularidad
previene la aparición de tumores de mama.
Mucosa intestinal: Trigo integral y ciruelas pasas. El trigo integral es una buena fuente
de fructo-oligosacaridos, un tipo de fibra que ayuda a que las beneficiosas
bacterias Lactobacillus se multipliquen en el intestino, ayudando a tener
evacuaciones de forma regular. Las ciruelas pasas tienen un efecto laxante por
la fibra soluble que se hincha en el estómago y estimula la evacuación de las
heces.
Intestinos: Yogur vivo. Los intestinos tienen bacterias autóctonas que son esenciales
para que la digestión discurra de una forma ordenada y sana, y el yogur vivo
ayuda a que este proceso siga su curso. Si has tenido que tomar antibióticos o
tomas una dieta demasiado procesada, habrá afectado a tu flora bacteriana y por
eso es importante tomar yogur vivo (se guardan en la nevera) todos los días
para restaurar los niveles saludables cuanto antes.
Riñones: Espárragos, maíz y arándanos. Los arándanos y las bayas ayudan a prevenir las
infecciones de orina y la cistitis, también previenen los cálculos de riñón. El
maíz mejora el funcionamiento del riñón. Los espárragos tienen asparragina, una
sustancia que estimula la función renal y ayuda a eliminar la orina.
Sistema inmune: Yogur, limón y ajo. El ajo tiene un potente efecto antibiótico que liquida
bacterias, virus y hongos de una forma natural y sin contraindicaciones como
los antibióticos. El limón, es otro de los antisépticos naturales más
poderosos. El yogur compite con los microorganismos invasores y refuerza la
barrera inmunológica que forma la flora intestinal.
Pancreas: Legumbres
y algas. Las legumbres como las lentejas, garbanzos, judías, etc. contienen fibra y
carbohidratos lentos que ayudan a controlar la insulina segregada por el
páncreas, que se encarga de regular los niveles de glucosa en sangre. Las algas
contienen zinc que interviene en la secreción de insulina.
Hígado: Remolacha y alcachofas. La remolacha refuerza las funciones del hígado y
combate la formación de piedras en los riñones. También es un eficaz
antioxidante que hace que ayude a tu cuerpo a combatir las infecciones, renueva
la sangre y desintoxica el hígado. La alcachofa ayuda a regenerar las células
hepáticas y a que el hígado depure y limpie el organismo de toxinas.
Libido: Alfalfa,
especias y avena. La alfalfa es un poderoso tónico y reconstituyente que
estimula la actividad sexual. Las especias tienen fama de afrodisiacas por el
efecto picante que aumenta el riego sanguíneo en las partes eróticas y porque
aumentan la energía vital. La avena es un estimulante cerebral, tanto para
actividades físicas como el deporte o las relaciones sexuales.
Tiroides: Algas. Las
algas son un alimento marino que contiene yodo, un estimulante del metabolismo
que ayuda a adelgazar.
Vesícula biliar: Aceite de oliva. La inflamación y los cálculos de la
vesícula se reducen con el aceite de oliva de primera presión en frío que
aumenta la secreción de bilis y ayuda a digerir las grasas.
Ovarios: Frambuesas
y levadura de cerveza. Las
frambuesas tonifican el útero, regulan el ciclo menstrual y alivian los
calambres musculares. La levadura de cerveza es muy rica en vitaminas del grupo
B, especialmente B6 que disminuye los síntomas pre-menstruales.
Huesos y los dientes: Productos lácteos, higos. Comer
alimentos con un alto contenido de calcio previene el debilitamiento de los
huesos a lo largo de la vida. Otros productos ricos en calcio son el tofu, los
higos, las cebollas, el sésamo, los vegetales de hoja verde oscura, las
sardinas en lata y el salmón.
Pulmones: Berros, mostaza, rábanos y picantes. La
fuerza secreta de los berros se llama isotiocianato y es un poderoso agente
anti-tumoral y limpiador de los pulmones. Los estudios en la materia han
descubierto que los fumadores que toman tres grandes porciones de berros al
día, tenían los pulmones menos destrozados que aquellos que no lo tomaban. Los rábanos
limpian los bronquios y reducen el dolor de garganta y pulmones. Los picantes
ayudan a que los pulmones expulsen la mucosidad y se mantengan limpios.
Corazón y arterias: Tomates, productos de soja, vino tinto y cebolla. La lista de alimentos benéficos para tu corazón es larga, esto no es más
que un aperitivo. Los tomates son importantes porque encierran altos contenidos
de licopeno en la piel, un antioxidante que evita que el colesterol obstruya
las arterias. Los productos de soja contribuyen a que desciendan los niveles de
colesterol malo en sangre al tiempo que fomentan que suban los de colesterol
bueno. En cuanto al ajo, ayuda a mantener la presión sanguínea baja, evita la
coagulación de la sangre y también puede inhibir la oxidación del colesterol
malo. El vino tinto con moderación, es un antiagregante plaquetario y protege
al sistema cardiovascular. La cebolla aumenta los niveles de colesterol HDL
(bueno). Tampoco está de más disfrutar de los beneficios que te ofrecen los
pescados grasos, los alimentos con alto contenido en fibra, la fruta y los
vegetales.
Pulmones y respiración: Perejil y menta. Masticar
hojas de menta o perejil fresco es un remedio contra el mal olor del aliento
desde tiempos inmemoriales ya que debido a su alto contenido en clorofila son
un desodorante natural. Para optimizar los beneficios, cómete las hojas después
de masticarlas.
Ojos: Zanahorias, espinacas y col rizada. Las zanahorias crudas
mejoran la visión nocturna por su riqueza en betacarotenos. Si decides tomarlas
en zumo, no superes los 3 vasos al día o tu piel acabará cogiendo un sospechoso
tono naranja. Comer espinacas como parte de tu dieta puede disminuir el riesgo
que corres de sufrir degeneraciones maculares ligadas al envejecimiento (la
causa más frecuente de ceguera en los países desarrollados) hasta en un 43%.
Esta afirmación es también válida para los demás vegetales de hoja verde
oscuro, las coles y el brócoli. La razón es que son ricos en carotenoides,
luteína y zeaxantina, que se encuentran en la mácula del ojo.
Cerebro: Pescados
azules y mijo. Los
pescados grasos como el salmón, el atún o la caballa contienen altos niveles de
ácidos grasos omega-3, que son de vital importancia para tener un sistema
nervioso y las células cerebrales en buen estado. Procura comerlos tres veces
por semana. El mijo es el cereal de la memoria porque contiene colina y
lecitina, neurotransmisores neuronales.
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